Cuando estaba allí era el inicio del proyecto del Barcelona. Estuve en el inicio de todo. La española ha destacado en un deporte donde la longevidad no es algo habitual y mucho menos estar en una final olimpica con 30 años, nunca fue una gimnasta de elite pero si fue muy constante demostrando un autentico amor por este precioso deporte, por encima de la gloria efimera de los resultados y medallas.